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le había dado escopolamina, ella estaba ansiosa y quería
pero estaba como loca, así que Roberto le pego y la dejo inconsciente. Amina no
podía creer el nivel de maldad de Roberto, este salió corriendo al verla, no
había podido salvar a su hermana.
Amina
La fiesta termino, todo iba a quedar callado pero mi padre no permitiría
que ese no pague su crimen. Tenía tanto miedo porque Kayla es muy sensible al
mundo que la rodea y que su novio de tres años le haya querido violar y aparte
le haya noqueado, no sabía si se iba a recuperar. Mi padre no podía creer que
ese idiota le había traicionado, a él
nadie le había logrado mentir en su vida. Su hija estaba en peligro y no podría
soportar que le pase ninguna situación. Pasaron los días y Kayla no despertaba,
la escopolamina le dejo en coma. Roberto había dejado su ADN en Kayla y con eso
se lo podría meter a la cárcel, pero el desgraciado estaba desaparecido y ni
los miles de policías que lo seguían habían podido ubicarlo. No podía mas ya habían
pasado dos meses y Kayla no despertaba, respiraba sin maquinas pero no venía en
si, no sabían lo que pasaba. Lo llamativo era que su cuerpo aumentaba su brillo
mediante día a día. Estaba otra vez sola porque me pasaba esto a mí, no sabía qué
hacer, sentía que el mundo se había detenido. Me dedique a ayudar en el
hospital de kayla, todo era diferente ahora mi padre otra vez se había dedicado
a su empresa y a encontrar a Roberto. Me estaba dedicando a la gente, ahora era
amiga de una señora con cáncer que me hizo entender el camino de la vida, como
el alma trasciende tiempo y espacio, como el amor prosigue aunque el estado
fisco no fuera el mismo, ella era mi temple aunque estuviera enferma, era quien
me ayudaba a esperar. Kayla no
despertaba ya había pasado un año. Roberto no aparecía y mi padre más loco se volvía,
por suerte para celebrar el cumpleaños de Kayla venia Stephan y ARO, no había
podido hablar con él pero sabía que me iba a ayudar a hacerle algo, porque no quería
que nadie más estuviera. El mundo no sabía que mi hermana no estaba enferma.
Fui a ver a los recién llegados y apenas me abrazo sentí una paz que me hizo
llorar hasta no más poder, no podía parar y ellos no entendían que pasaba, les
dije que vayamos a un lugar a conversar y así lo hicimos.
Stephan
No podía creer que después de haber venido con la intención de amarla ella
no estaba. Necesitaba hacer algo, como una niña tan buena estaba postrada como
una bella durmiente, tenía tanto que hacer. El Instituto resulto ser el lugar que
cambiaría mi vida. Soy un Ángel del amor, un poder completo donde tengo poderes
como teletransportarme, veo las auras, puedo distinguir seres mágicos, doy paz,
mediante la música puedo controlar a la gente, puedo ver tu alma y puedo curar.
Aro es un Ángel de la guarda es mi gemelo de Aura por eso el destino no unió, teníamos
que estar juntos, él tiene menos poder que yo aunque en si puede hacer la mismas
cosas, es fantástico, aparte domina sus poderes sin estar en paz, yo necesito total concentración pero sobre
todo todavía no puedo sanar ni detectar seres mágicos, hay algo en mí que no me
deja amar totalmente y así poder cumplir mi deber de ángel, tengo que dar paz y
amor en este mundo, dar solución donde no hay y esperanza donde todo se ve
negro . El instituto es un lugar que existe desde hace más de mil años, ayuda a
los Ángeles a encontraste y les enseña que hacer y cómo actuar, no es de lo más
divertido porque te dan muchas reglas que te hacen sentir manipulado, lo peor
que es que te exigen que por enseñarte tú les ayudes con situaciones donde les
da poder en esté e mundo. Bueno eso es agua de otro y no quiero hablarlo, lo
que ahora me importa es Kayla. Aro ya sabía sanar, tenía que intentarlo.
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